Desde que terminó el concierto de Héroes del Silencio en Valencia (concretamente en el circuito Ricardo Tormo de Cheste) no consigo hablar de otra cosa.
El concierto fue algo brutal, un espectáculo impresionante. Pero la palabra «caos» hace más referencia a la organización (la falta de ella, mejor dicho) del concierto.
La A-3 era el único acceso para los que venían desde Valencia y eso se notó en un tapón que se formó desde las 18:00 (a 3 horas de que empezara el concierto) de unos 16 km de atasco. Algunos de los afectados por ese tapón ni siquiera llegaron a ver a Héroes, que acabaron a las 00:00 de tocar. No estamos hablando de 1 o 2 personas, estamos hablando de miles, que con entradas pagadas (de 44 a 65 € por cada una) en la mano se quedaron fuera.
He estado investigando y pocos medios (de momento) se hacen eco de la (des)organización que reinó en Cheste. Sin embargo, el periódico El Levante califica de «ratonera» al circuito, y añade grandes verdades como «absoluta falta de previsión» y «monumental caos de tráfico».
También he encontrado algo bastante interesante para todo aquel que se haya quedado fuera de Cheste: un foro habilitado para que los afectados se reúnan y puedan reclamar conjuntamente.
(Foto de sacada de www.heraldo.es )
Parece mentira que una ciudad como Valencia (que pretende albergar un circuito urbano de Formula 1 el año que viene) haya sido incapaz de organizar un concierto para 90.000 personas. En Madrid y Barcelona hay eventos para esa cantidad de gente cada 15 días (el fútbol) y nadie habla de 5 horas de atasco para entrar y otras tantas para salir.
He dicho.
ACTUALIZACIÓN: poco a poco la prensa habla del caos:
Los organizadores se lavan las manos (El País)
En el cielo no hay alcohol 